miércoles, 1 de diciembre de 2010

PEDIR PERDÓN

El camino para aprender a pedir perdón es ayudar a niñas y niños a asumir la responsabilidad de su comportamiento. Se debe comenzar a edades tempranas y en contextos neutros. Para los niños es más fácil asumir la responsablidad de sus acciones o palabras positivas ("ya he terminado la ficha", "he recogido la ropa"), que asumir la responsabilidad de los comportamientos negativos. Esto último significa responsabilidad y esfuerzo.
No se trata de pedir perdón para complacer al adulto, se trata de ayudar al niño a socializarse y a comprender los sentimientos ajenos. Antes de aprender a disculparse, debe entender que ha cometido un error.
Pedimos perdón cuando hacemos algo que molesta a otra persona.
En la wed podemos encontrar una amplia selección de cuentos que ayudan a niños y niñas a comprender el importante significado de la palabra PERDÓN.
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/la-mejor-elección
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-malvado-milisforo
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-sartenazo
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/pico-chato-el-equilibrista
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-pulgar-rencoroso
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/los-hermanos-enfadados
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/la-ley-del-bosque-iluminado
  • cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-monstruo-hechizado-para-siempre

También libros de cuentos para favorecer la convivencia y las relaciones sociales

  • "¡Basta de peleas!" Karine-Marie Amiot. Editorial Timunmas. ISBN: 978-84-08-06134-2
  • "Cuida a los amigos", "Deja de quejarte", "Nadie es perfecto", de la misma editorial

APRENDÍ Y DECIDÍ

Después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar las oportunidades, sino buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de buscar la solución.
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival son mis propias debilidades, y que en ellas se encuentra la mejor forma de superarme. Dejé de temer perder, y empecé a temer no ganar.
Descubrí que no era el mejor, y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo dificil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo es tener el derecho de llamar a alguien "amigo".
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, es una filosofía de vida.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar muchas cosas y aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde entonces no duermo para descansar, sino para soñar.